Jamás creí que yo, Esteban Torre, estuviese haciendo este condenado posteo de aniversario de cumpleaños. No por simple enemistad con las fechas, o por esa clásica característica que tenemos nosotros de dejar abandonado este sitio incontables veces, sino más bien, porque estaba seguro que realmente este paginola inmunda ya no existía más. Sabido es que desde nuestra mudanza al .com los posteos mermaron tanto como el stock de medicación psiquiátrica que, dicho de paso, debo de ver la manera de reventar una farmacia para poder hacerme con más pastillas para poder dormir.
Pero henos aquí, o más bien, heme acá otra vez en este dashboard de un infecto wordpress, intentando escribir no se qué, para no se quién. En la semana, Eugenio revivió y me llamó incontables veces para hablarme del re-re-relanzamiento de Ludopharmacos, a lo que yo simplemente le contestaba que no sabía quién carajo era Eugenio y si por favor quería proporcionarme mas fármacos le estaba agradecido. Tras la llamada número 17, recordé un poco más quién era ese muchacho y ese sitio: tuve un momento de iluminación y recordé todo, renaciendo desde las cenizas.
Ludopharmacos. Fármacos y jueguitos, de eso trataba este sitio, que nació hace 3 años pero nunca terminó de dar a la luz: siempre oculto bajo un extraño útero que no nos deja salir. Lo cual no esta tan mal. Piensen lo siguiente: ¿qué tan malo puede ser estar encerrado en un lugar dónde todo esta en oscuridad, recibimos alimentos gratuitos sin tener que dar nada a cambio y nos desplazamos nadando bajo un liquido semiviscoso? No suena tan mal. Ni tan distinto a nuestra situación actual, llena de la oscuridad de las boletas sin pagar y el agua de los caños rotos que vanamente intentamos tapar con infinidad de baldes que ya ni dejan movernos en libertad.
No obstante todas las vicisitudes y las desgracias ajenas y propias, el sitio sigue arriba. Es cierto, los creadores se fugaron y cada tanto, en un vuelo de imaginación, largan unas pocas palabras sin sentido. La realidad es que, como ha sucedido antes, el equipo de Ludopharmacos fue absorbido. Esta vez, fue la Revista Replay quien puso la tarasca y nos contrato full time para escribir e investigar. Para los pocos y escasos lectores que llegan al sitio vaya a saber cómo, les decimos: no estamos muertos. Nuestro continue se extiende más allá de todas las fichas que Sacoa nos robó. Podemos mermar en producciones, pero siempre estamos al acecho, pendientes para escribir, jugando y jugando como enfermizos ludopatas. Si dejamos esto abandonado, es por la sencilla razón que el juego nos está devorando la vida más que nuestros prestamistas o las boletas impagas.
Pero jamás dejamos de ser unos enfermizos de los pocos bits y unos precursores. Sepan las malas lenguas que este sitio inmundo, lleno de comentarios de spam, repleto de faltas de ortografía y oraciones pésimamente construidas, es el faro y la panacea de todo lo oscuro y bizarro de los videojuegos. En el futuro, las generaciones venideras nos recordarán por lo que fuimos: unos héroes anónimos totalmente drogados que no sabían lo que hacían, pero que lo hacían.
Para finalizar y volver a retirarme por tiempo indeterminado, me gustaría mencionar un hecho sumamente importante que fue fruto del trabajo del equipo Ludopharmacos:
Hemos descubierto, localizado y entrevistado al creador del Trucotron, el primer y único arcade totalmente made in argentina. Este señor estaba perdido del mundo de los jueguitos, siendo que su aporte a la industria fuera comparable con la aparición del Pong en EEUU. Pero en una investigación en conjunto, pudimos encontrarlo. No fue fácil. Pero lo logramos. Esto es lo que nos llena orgullo, mucho más que estar escribiendo estas zonceras sin sentido, cuando bien podría seguir saciando mi más reciente adicción al Centipede.
El regalo de cumpleaños se los debemos. Pero pronto, quizás en un mes, dos días o nunca, subiremos la entrevista que le hicimos al gran Gustavo Abella, creador del Trucotron.
Por ahora, pueden conformarse con nada menos que «todas los roms que alguna vez salieron para Game Boy Advance»
Ludopharmacos.com 