La saga de Dune


Miércoles de lluvias y tornados, fin de mes, caos, desolación y probabilidad de violación de todo aquel que juegue al candycaca en el subte. Mientras tanto, nosotros seguimos acá, en este horrible lugar que hemos llamado planeta Tierra. Para seguir manteniendo todas nuestras fobias sociales que tan bien nos hacen -porque, bueno, nos alejan de la gente, esa cosa loca que saluda a los gritos y abraza horriblemente- vamos a hablar hoy, como siempre, de jueguitos; porque son los jueguitos los que nos ayudan a superar este calvario de fin de mes y de la vida en si. Hoy voy a hablarles del Dune II, porque cuando estoy sobrio no dejo de pensar en RTS.

Si vamos a hablar del Dune II, primero tenemos que adentrarnos en otras cuestiones básicas. Si son lo suficientemente pillos se habrán dado cuenta que antes del número dos, siempre está el uno;  y es ahí donde comienza todo este tema. Pero, incluso antes del Dune I tenemos que saber algo: ustedes, que tienen el cerebro frito de tanto porno hentai, seguramente no sepan leer porque es algo que no necesitan para sus trabajos ni para comprar falopa barata. Antes del Dune II y del Dune I, existió un drogadicto que quizás conozcan muy bien. Este señor es nada más y nada menos que David Lynch, ese cineasta tan piola en los círculos de gente que toma vino barato solamente para sentirse un poco pobres, cosa muy de moda hoy en Palermo.

(Antes de Lynch, incluso, alguien muy conocido entre los círculos de drogadictos intelectuales quiso también hacer su película. Ese alguien es un chileno llamado Jodorowsky, el único chileno que vale la pena. Su proyecto no prospero porque evidentemente si juntas a muchas estrellas -Jagger, Dali, Giger, entre otros- van a pelar los egos y las chotas y se van a matar. Pero Jodorowsky, que es chileno y no es ningún boludo, termino haciendo algo con todos esos borradores y estreno un documental sobre una película que no fue)

Lynch hizo una película sobre Dune. Una película horrible, un bodrio monumental. Pero Lynch no invento eso. El genio monumental de la ciencia ficción, Frank Herbert, fue quien escribió la saga de Dune; luego los delincuentes de sus hijos sacaron como 6 libros mas, porque no les alcanzaba con cobrar las regalías de los libros de su padre ni de la película de Lynch ni de las miniseries que se hicieron luego ni mucho menos de los jueguitos que surgieron después.

En el 92′ Cryo Interactive desarrollaba Dune, publicado por la ya extinta Virgin Games. Este es el primer juego publicado sobre Dune y salio para DOS, Amiga e incluso la extraña y olvidada Mega-CD

Dune mezclaba un poco de todo. A simple vista, tenia una interfaz similar al Elvira y a todos esos tipos de juegos que antecedieron a los shoters actuales  que mezclan tiros con historias de mierda.

Básicamente, lo que había que hacer era juntar especia. Eso es algo que hay que tener muy en cuenta en todos los Dune y se debe a una simple razón: lo único que vale la pena en el planeta Arrakis es la especia, que es un recurso  que solamente se encuentra en Arrakis. Este mineral loco hacia las veces de guita y de falopa; es decir, la especia también se podía consumir con consecuencias tanto increíbles como nefastas: era como un paco intergalactico que tenía miles de usos. De todas formas, esto no viene al caso para el juego pero esta piola saberlo.

En Dune I manejas a Paul Atreides, duque de los Atreides, que viene a Arrakis  a hacer guita como todos los colonizadores; nada mas que lo disfrazan de bueno y se comporta, en cierto sentido, de forma moralmente aceptable, no como nosotros que vivimos haciendo disturbios callejeros.

Como es una mezcla de aventura y proto-RTS, vamos a tener que ir moviéndonos a través de Arrakis encontrando la forma de juntar cada vez más especia. Para eso, te ibas haciendo amigo de los Fremens,una colectividad autóctona de Arrakis, como bolivianos agricultores de la especia pero con ojos completamente azules, que viven en cuevas en el desierto. Al principio, vas volando de cueva en cueva -sietches, en el juego-  convenciendo a los fremens para que te ayuden. Conforme pasa el tiempo, encontrás un harvester -cosechadora- para recolectar más especia. Y así todo el día, hasta que te encontrás con los Harkonnen, los malos del juego. Ahí, además de mantener un flujo constante de especia -porque el Emperador de Arrakis siempre te esta pidiendo guita, como todo buen usurero- tenés que dedicarte a entrenar a los fremens para hacer mierda a los malos.

Otra cosa importante son los gusanos de arena, elemento fundamental de todo lo relacionado con Dune. Como Duque de los Atreides, si o si tenes que aprender a montar a uno de esos mostros gigantes. Por otro lado, uno de los objetivos del juego es, también, lograr terraformar el planeta. Esto es sumamente necesario y tiene mucho que ver con la novela.

El mismo año salia el Dune II: The bulding of a Dynasty para PC y a fines, producido esta vez por Westwood y distribuido, nuevamente, por Virgin Interactive. En el 93 se portó para Megadrive, bajo el nombre de Dune II: The Battle for Arrakis. Ambas versiones eran, en el fondo, iguales.

Acá ya no estamos ante ningún híbrido de estrategia y proto-RTS. Simplemente estamos, pese a lo que diga la gilada, ante el primer RTS moderno. Dune II paso a la historia por ser el juego que instaurase la noción de juego de estrategia en tiempo real moderna; sentó las bases de casi todos los juegos que salieron después, que siguieron, en menor o mayor medida, los lineamentos planteados por Westwood sobre cómo debía ser un buen juego de guerra.

Ese juego de arriba es el Herzog Zwei, una de las inspiraciones, según dicen, de los desarrolladores de Dune II. Es un juego medio loco que todavía no termina de parecerme interesante. Pero sigamos,porque se nos hace tarde y aburrido.

En el Dune II había tres bandos: los Atreides -azules y maricones- los Harkonnen -rojos y violentamente homosexuales- y los Ordos -verdes y con una pulsión latente de penetración anal. Cada una de estas «razas» tenían sutiles pero importantes diferencias. Por ejemplo, los Harkonnen no podían construir infantería liviana ni los básicos Trikes; los Ordos, por su parte, solo podían adquirir Rockets Launchers a través del Starport. Esta, por su parte, es una base muy interesante que utiliza un concepto sacado directamente del libro. En la saga de Dune, el comercio ilegal era moneda corriente y el Starport del Dune II funciona como base paralela para construir unidades; a veces se venden cosas a precios más inflados que el dolar blu, y otras veces podes adquirir tropas a precios más devaluadas que el peso argento.

A la hora de construir edificios, tenias que tener en cuenta algo muy básico: no podes armar una casa sin cimientos, eso lo saben todos los paraguas. Por eso era necesario armar bloques de cemento; además esto servía para que las unidades se movieran más rápido porque el terreno es una mezcla de camino de ripio y arena de Mar Chiquita. Otra cosa interesante y muy piola respecto a los edificios es que, bueno, es un planeta de mierda donde hay unos vientos locos que te rompen todos los techos te rompen, por lo que todos los edificios se van gastando con el tiempo.

Cada raza, además de diferencias, tenía cosas únicas. Los Atreides poseían el Sonic Tank y como arma especial, el ataque de los fremens; los Ordos tenían el Deviator, un lanzamisiles muy piola que transformaba a las unidades enemigas en tuyas durante un breve lapso y como arma especial el Saboteador: ambas armas especiales, la de los Atreides y Ordos, no podían ser manejadas. Simplemente, clickeabas en el especial y las unidades salían a hacer destrozos. Por último, los Harkonnen tenían la unidad más fuerte y destructiva de todo el juego, el Devastator; como arma especial, poseían la Death Hand, un misil que hacia mierda todo. Una cosa a tener en cuenta es que el misil, al menos en la versión de Megadrive, muchas veces terminaba impactando en cualquier lado menos en el que elegíamos. Esto sucedía también con los cuetazos que disparaban los rocket launchers o las rocket towers.

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También en este sentido el Dune II tenía algo muy piola que después muchos juego obviaron. La infantería era una bosta y apenas servía. Las unidades, en cierto sentido, iban perdiendo su funcionalidad conforme avanzabas y aparecían tropas mejores. Entonces, la infantería, una vez que tenías tanques, casi no servía, porque de dos cuetazos la volaban al carajo. A menos, claro esta, que los subas a una montaña y ahí podías pasarte cinco minutos a los cañozasos que no pasaba naranja. En los Command and Conquer, un tanque podía estar cinco minutos a los tiros hasta que mataba a un soldado de mierda. Pero, por otro lado, una de las funciones «ocultas» de la infantería en el juego es la de conquistar edificios. Si una base estaba en las últimas, a punto de ser hecha mierda, mandabas a una unidad de infantería y la conquistaba. Esto lo descubrí tras haber estado 7 horas seguidas tratando de pasar una misión de los Ordos en el Dune II de Sega, minutos después, el trafo de la consola explotó.

La música también estaba buenísima y como ya les contamos una vez, la hizo este tarambana

Este es uno de los juegos que más veces jugué y gané. Siempre preferí la versión de Sega, porque la de PC me parece demasiado verga. Es bastante anticuada. Por ejemplo, al igual que el Warcraft I, hay que hacer click en una unidad y luego click en la acción para poder mover/atacar. Ni hablar que no podemos agrupar tropas. Esto se podía sortear fácilmente haciendo que cada unidad siga a la siguiente y así toda la vida hasta que llegabas con todas las tropas y rompías la base de los malos.

Entonces, una cosa a tener en cuenta en el Dune II es el flujo constante y permanente de especia. Si querés ganar el juego, mi estrategia es la siguiente. Siempre empezás con suficiente plata como para hacer unas cuantas bases. Mi recomendación es la siguiente:

1) cemento
2) Windtrap
3) Refinería
4) más cemento para otra refinería
5) refinería
6) Radar

Ahí gastaste toda la plata que tenias pero te aseguraste un buen flujo inicial de guita, y además te aseguras dos harvesters… conforme pasan las misiones, aparecen cada vez mas gusanos de arena y los primeros objetivos en caer son los harvesters, así que es muy importante hacer dos refinerías enseguida.

Esto es casi todo lo que puede decirse del Dune II. En el 98′ salia el Dune 2000, que fue prácticamente una reedición del Dune II y está tan bueno como el original. No hay mucho para decir porque no hay demasiados cambios, solo mejoras. El Dune es, para mi, uno de los pocos casos donde toda su saga de videojuegos fue excelente.

En el 2001 con la crisis haciendo mierda nuestras billeteras, salía el Emperor: Battle for Dune y nuevamente todo salia perfecto. Esta vez el juego ya estaba hecho completamente en una perspectiva de 3D y se sumaban muchas más cosas; además de las tres razas originales, aparecían subrazas -sacadas de las novelas- que, según las decisiones que tomemos -decisiones entendidas como a quien y a donde atacábamos en el mapa de Arrakis- podían actuar como aliados nuestros o enemigos. Hay algunos giles a los que no le gusta este Dune, a mi me parece tan bueno como los anteriores; obviamente, ninguno tan bueno como el Dune II de Sega.

Ese mismo año salia una miniserie llamada Frank Herbert’s Dune y la empresa Cryo, la misma que creo el primer Dune, lanzó un juego horrible en primera persona, basado en esa serie. El juego fue tan pero tan malo que termino marcando la bancarrota de la empresa. A esta bosta no la tomamos como parte de la saga original de videojuegos de Dune.

Westwood fue adquirida por los delincuentes de EA . No se hicieron más Dune’s ni ningún RTS como la gente.

Lo único que nos queda por nombrar son algunos mods y hackeadas locas que hace la gente que está al pedo. Yo prefiero seguir jugando al Dune II de sega en calzoncillos, sin cambiar nada. Pero muchos prefieren agregarle cosas.

Tenemos, para empezar, algunos videos del Dune Generations, un Dune online que no llego a ser.

Pero bueno, los mods. Para empezar, podemos si queremos, jugar al Dune online de Play Dune.

Luego esta el Dune Legacy, uno de los más conocidos, que usa los archivos del Dune II de PC y le agrega multiplayer y un par de giladas más.

Después tenemos el Super Dune II, que no se bien que tendrá de distinto al Dune Legacy

Y bueno, podemos estar así todo el día. Acá en esta pagina están todos los fanmods más conocidos. Si encuentran una versión del Dune II de Sega que solamente agregue multiplayer, me avisan así los recontra hago mierda.

Saludos,

Esteban.

3 comentarios en “La saga de Dune

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